No comprendo como es que todo sucedió tan rápido, abrí mis ojos y lo tenia a mi lado.
Desde el primer día, había algo en él que me seducía, no se si era su rareza, su perfume o su picardía.
No puedo quitarlo de mi cabeza y al pasar los días, mi obsesión se vuelve una maleza.
Tenia que hablarle, mi ansiedad me consumía. De lejos lo observaba, realmente no sé que me llamaba.
Créeme algo tiene, yo lo sé. No entiendo que todavía, no puedo comprender que me une a él. Necesito averiguarlo. La curiosidad y la intriga se apodera de mí, me está matando.
¿Y por qué no te acercas?
¿Estas loca? ¿Qué le digo? "Hola, me gustaría saber que te hace tan especial."
Los días pasaban, mirarlo se convertía en mis pasatiempos favoritos. Pero me limitaba a eso. Había algo que impedía que me acerque. Primero debía estar segura. Mi ansiedad alcanzó el mes.
Me animé a decir "Hola.." y ahí me di cuenta.
Me saludó y todo allí en ese instante comenzó.
Su sonrisa sería mi medicina en los días nublados.
Se apoderó de mí una radiante y extraña
adicción (atracción) .
¿Puede ser posible? No me canso de mirarlo, de escucharlo..
Creo que había encontrado la respuesta. ¡Claro! Allí estaba la respuesta.
El lo tiene.
Tiene un imán invisible.
Cada pedacito suyo se conecta con uno mío.
Imán invisible. Imán invisible.. pensé con una gran sonrisa.