20 de mayo de 2020

...Y acá estas de nuevo, te veo en mi espejo.
Te siento en mi cuerpo, si miro mis dedos, si toco mi pelo
.




Siento que avanzas tan rápido que no puedo escapar, porque antes de aparecer, nunca me avisas. O todavía no te sé escuchar, seguro entras en puntas de pie, porque sabes que con vos no quiero estar.
Pero cuando te cansas de caminar, empezas a trotar, te queres hacer notar.
Y cuando te empiezo a sentir, comenzas a correr tan fuerte que ya no te puedo controlar, como si quisieras competir conmigo .y todavía no entiendo que podrías ganar.
Cada órgano mío, pareciera ser tu desafío, y es como si encontraras en cada uno, botones de hiperactividad, y me quisieras acelerar o activar de alguna forma, de tu forma tan peculiar.
Y yo me encuentro quieta, pero a vos te gusta moverme por dentro, empezas a tirarme letras y palabras que no sé dónde depositar, me instalas una fila enorme de hormigas que no dejan de caminar, y jugas, jugas, jugas, con mi cerebro hasta que lo desquicias.
Le das tantas vueltas a mi corazón que lo aceleras y ahí, es cuando me doy cuenta que te tengo que parar. Le das tanto envión a mi mente que no la dejas descansar, me haces tropezar, enroscar tanto que no sé cómo te puedo frenar.
Porque estoy quieta, no me muevo, y vos seguís corriendo y no haces más que recordar, que seguís existiendo y que cuando llegás, no haces más que quitar. Quitarme la paz, el sueño, mi concentración, mis ganas. Y me torturas, queres que solo pase mi tiempo pensando en vos. ¿Sos egoísta sabés? No queres hacerme bien, no queres dejarme crecer.
¿Y sabes que? No quiero pensarte, el tiempo que no estuviste, no te extrañé.
No quiero que te instales de nuevo mí, no me vas a ganar, esto no es una carrera, porque yo no quiero jugar. Me haces pensar que a toda costa tengo que llegar a la meta, que tengo que correr con vos.
No quiero, no me gusta este juego, me hace alejarme de mi, y de los que quiero, porque siento que no puedo, que con vos se hace más difícil seguir, que con vos daño y destruyo lo que quiero.
Cada vez que venís, es para problemas y siento que de la única manera que te puedo reconocer es llorando, como si esos botones que vas activando, tienen un tiempo, para que termine explotando.
Y cuando quiero sacarte, ya te apoderaste, ya te hiciste grande y cuesta más alejarte. Es como si me absorbieras por dentro...

No le tengo miedo a nada, hasta que vos llegas, y me asustas.
Lo único que puedo hacer es respirar, más l e n t o de lo normal,
para poder(te) calmar.

Y estás acá de nuevo, te veo en mi espejo.
Te siento en mi cuerpo, sobre todo en mis dedos.
Pero no quiero, no quiero que te alimentes de mí.
Quiero mantenerte lejos, 
¿Todavía no entendes que me haces mal?
Pensé que ya había quedado claro…

                                                 No sos bienvenida querida ansiedad.



                                                                       

Hoy toca soltarte la mano...

... con la que me agarraste fuerte a los seis. Sé que muchas veces lo dije, muchas veces quise sentirlo y siempre me costó asumirlo. Encontr...