Si pudiera contar cuantas veces apareces en mi mente todos los días, estaría prohibido.
Nunca me pasó algo igual. Sin poder hablarte ni verte, en mi mente siempre te mantienes presente.
El destino se interpone ante nosotros cada vez que apareces en mi vida, con cada palabra que se suspende en el aire, en un lindo recuerdo fugaz.
Me pregunto: ¿Cuando va a ser el día que voy a volver a verte? Esa intriga se mantiene viva dentro de mi, como tu en mi corazón.
Lo único que puedo hacer es soñar o tal vez esperarte. Solo dame una señal, una ilusión de poder volver a encontrarte.