22 de agosto de 2017

Congelar el tiempo



Pausa. Sos mi pausa.
Mi escape a otro mundo, en donde solo existimos nosotros, nuestra piel y tus besos.
Tu media sonrisa, el brillo de tus ojos y tu risa que resuena aún en mis oídos.
Tus manos.
Tus caricias que me conducen a otro lugar...
Allí donde se detiene, se congela el tiempo.
Cuando me miras.
Cuando me susurras.
Cuando me tocas.
Cuando me abrazas.
Cuando te siento tan cerca que es difícil imaginarte lejos.
Se detiene el tiempo sin detenernos.
Y es mágico... estar a tu lado.

17 de agosto de 2017

Nuestro segundo primer beso.

Ultimo día de julio. Era de madrugada, no recuerdo la hora pero hacía frío. Nuestras narices se acariciaban y  nuestros corazones latían muy fuerte, acompañados de una respiración un tanto burbujeante. Estábamos frente a frente en medio de la oscuridad, no nos veíamos. Me abrazaste y me dijiste que me querías. Me hablabas de saltar. Yo no entendía. ¿Saltar a donde? Me preguntaba.. Si estábamos en tu cama. Tardamos unos minutos, minutos eternos...
Te tenía cerca como en mis sueños, y entonces me acerqué sin verte. Cerré los ojos. Sentí tu respiración. También estabas cerca. Nuestros labios se rosaron, se unieron para luego fundirse en un muy esperado y hermoso beso. Un beso cálido y suave...lento. Mágico.                                                                                                    Nuestro segundo primer beso.

Rosie:


Mañana regreso a Boston, pero antes de irme quería escribirte esta carta. Todas las ideas y sentimientos que han estado bullendo dentro de mí por fin están viendo la luz gracias a esta pluma. Voy a dejarte esta carta para que no tengas la impresión de que te estoy presionando demasiado. Comprendo que necesitarás tu tiempo para tomar una decisión sobre lo que voy a decirte.
Greg es el hombre más afortunado del mundo al tenerte a su lado, Rosie, pero no te merece y tú mereces a alguien mejor. Te mereces a alguien que te ame con todo su corazón, alguien que piense en ti constantemente, alguien que pase cada minuto del día preguntándose que estás haciendo, dónde estás, con quién estás y si estas bien. Necesitas a alguien que te ayude a hacer realidad tus sueños y que sepa protegerte de tus temores. Necesitas a alguien que te trate con respeto, que ame cada parte de ti, sobre todo tus defectos. Deberías estar con alguien que supiera hacerte feliz, realmente feliz, que te hiciera sentir en las nubes de tanta felicidad. Alguien que no tendría que haber dejado la oportunidad de estar contigo años atrás en lugar de asustarse y dejarse dominar por el miedo a intentarlo.
Ya no estoy asustado Rosie, ya no tengo miedo. No debí apartarme y estar lejos de ti. Dame una oportunidad, prometo hacerte feliz.
Te amo, Rosie.
Con todo mi amor,
Alex

9 de agosto de 2017

La piedra




Esa bendita piedra es la que nos dolía tanto. 
Sin ella podíamos dar el gran salto.
Quiso irse para liberar nuestras almas. 
Esa maldita piedra que hacía olvidar nuestra calma.

Al encontrarnos por la noche, 
la piedra había quedado olvidada. 
Oímos los grillos, no se oía nada.
Habían pasado varios minutos sin hablarnos. 
O quizás un año de no animarnos.

Entre miradas dulces y abrazos sinceros,
sin esa piedra nos sentíamos verdaderos. 
Nos dejamos llevar en medio de la oscuridad,
dibujando juntos nuestro propio hogar.

Nada desviaba nuestra atención.
Estábamos componiendo una gran canción.
Caricias, besos y un par de te quieros...
todo sonaba como un mutuo desvelo.

Y como niños delante de un gran lago, 
nos agarramos fuerte de las manos.
Procurando olvidar,
olvidar esa piedra que nos hacía tanto mal.

Entre labios que contaban un bello cuento,
Así terminó nuestro primer encuentro.
O quizás no.
Era solo el comienzo...





Hoy toca soltarte la mano...

... con la que me agarraste fuerte a los seis. Sé que muchas veces lo dije, muchas veces quise sentirlo y siempre me costó asumirlo. Encontr...