Desde el primer día que te ví, no puedo dejar de pensar en ti.
El solo hecho de imaginar que otra persona te podría llegar a interesar,
me quita el sueño.
Vivo de la vana ilusión de volver a encontrarte,
mirarte
besarte.
El solo hecho de imaginar que otra persona te pudiera observar,
me quita el sueño.
Mi corazón late aun más fuerte al oír tu nombre,
pero desespera al sentir que no estás,
y que quizás no volverás.
El solo hecho de imaginar que otra persona intentara besarte,
me quita el sueño.
Sos mi búsqueda insaciable por las noches,
las tardes,
y los días.
Mi mejor sueño y pesadilla.
Y es que,
el solo hecho de imaginar que otra persona pudiera tenerte,
me quitaría el sueño eternamente.
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